¿Qué hacés cuando sentís que no tenés tiempo?
🤔 ¿De qué manera resolvés esos momentos de acelere?
Muchos hemos repetido más de una vez: “Ahora no puedo”, “No llego”, “Estoy a mil”.
¿Por qué pensar que HACER UNA PAUSA está mal? ¿Por qué no nos permitimos bajar un cambio y delegar lo que sabemos que nos está sobrepasando? 🤷♂️
Siempre estamos corriendo a otro lugar, esperando otras cosas y haciendo miles de tareas en el medio. ¡STOP! 🛑
🙏 Te merecés una pausa. Te merecés unos minutos de TRANQUILIDAD en el medio de tu rutina. Nadie tiene éxito de la noche a la mañana, se necesita perseverancia, constancia, entre otras cosas, siempre cuidando nuestra salud física y mental.
No por andar a las corridas sos mejor, más responsable, más activo. El cuerpo y la mente pasan factura si no le hacemos caso a sus avisos. 😵 Y terminamos arrastrando un montón de cosas que no nos dejan seguir construyendo nuestro futuro.
No esperes que pase, no esperes siquiera a tener que recibir un aviso. Entiendo que trabajar es importantísimo, y sobre todo ponerle fichas a nuestros proyectos, pero no por eso vamos a dejar de VIVIR.
Entonces, esta semana quiero proponerte algunas cosas 🙌 :
👉 Empezá a diferenciar entre lo URGENTE y lo IMPORTANTE.
👉 Evaluá qué cosas están de más en tu rutina. Qué podés delegar, qué no. Qué cosas te sobrepasan y qué otras podés cumplir sin problemas. No todo tiene que salir perfecto: permitite fallar.
👉 No te sientas menos por hacer menos cosas. No te sientas mal por no cumplir con ciertas expectativas. Que no te distraiga del proceso -y progreso- que venís teniendo.
👉 Y cuando te sientas desbordado, tené cuidado con como te hablás: la manera en la que nos comunicamos puede afectarnos tanto positiva como negativamente.
Todos tenemos nuestros tiempos y todos merecemos HACERNOS nuestros tiempos entre la vorágine del día a día.
Ahora, dejame preguntarte: ¿Te das el tiempo que necesitás o vivís corriendo? 🏃♀️