⏰ Un día te levantás y mientras te tomás el mismo café negro de todas las mañanas, te agarra la sensación de estancamiento:
“Un conocido que se va de viaje al lugar que siempre quiso, otro que se casa y forma familia con el amor de su vida, otro que consigue el trabajo de sus sueños ¿Y yo? Peleándola hace años y sin resultados”. Y buscando refugio en redes sociales, lejos de consolarte te frustras más con todas las fotos y videos de gente a que le va “súper bien”.
😵 Todos los días es igual: el mismo desayuno, el mismo recorrido, las mismas tareas, y las mismas ESTRATEGIAS. Pero un día te diste cuenta que por ALGO no das en la tecla y no encontrás la salida.
Y estoy seguro de que te encontraste pensando: “¿Cuál es el enemigo de mi éxito? ¿Qué es lo que ellos hacen tan bien y yo, quizás, mal?”
Bueno, en esas preguntas hay una cosa que, de entrada, está mal: ¿Por qué compararte con los demás de esa manera?
Entiendo la frustración, el deseo de triunfar como esas personas a las que ves “tan bien”. Pero, ¿ganamos algo comparándonos? ¿Qué se supone que te hace “mejor” o “peor” que otros? 👀
Cuando nos encontramos en este lugar, en una sensación de estancamiento o de retroceso, es importante que aprendamos que la MENTE puede modificar al CEREBRO.
¿A qué me refiero? 👉 Si nosotros nos sentimos así, todo lo que pensemos o hagamos va a estar girando alrededor de eso. Entonces, ¿qué pasaría si en lugar de frustrarnos y solo sentir malestar, TRABAJAMOS sobre eso? Quiero decir: Nos mentalizamos, visualizamos dónde queremos estar y trabajamos sobre lo que tendríamos que estar haciendo para que esas cosas sucedan.
Es importantísimo que nuestra mente sea un lugar tranquilo para estar. Abrazar lo que nos sucede, identificar las razones y trabajar sobre eso para sentirnos mejor. Y sobre todo en este tipo de situaciones, cuando nos necesitamos más que antes.
Entonces, volviendo a esta sensación: ¿Cómo podemos salir de ahí?
Como en las arenas movedizas: cada movimiento es clave, y hay que pensarlo bien.
¿Cómo? 🤷 ♂️
Si sentimos que no estamos avanzando, es porque algo nos lo está impidiendo, y pueden ser MILES de cosas. Así que…
¡A identificar qué nos frena!
📌 ¿Será que siempre hacemos lo mismo y hay que cambiar algo en nuestra rutina o nuestra actitud?
📌 ¿Será que estamos en un lugar que no nos permite crecer?
📌 ¿Será que necesitamos explorar otros espacios?
Eso lo va a reconocer cada uno a medida que vaya investigando más y más, en un trabajo súper importante de introspección (como siempre te digo).
A ver, hay algo que hay que tener clarísimo, y sobre todo en esta época en la que en redes todo parece color de rosas: ¡Un fracaso no simboliza el fin de nada! Y tampoco significa que tengas que tirar todo por la borda.
Te dejo un secreto que a mí me ayuda a levantarme y seguir todos los días por lo que quiero:
🙏 Motívate cada día. Sí, parece una tontería, pero es súper SÚPER clave: Date ánimos, pensá hasta dónde llegaste, pensá que lo hacés por vos, por los que querés. Mentalizate y visualizá lo que te gustaría como si ya fuese un hecho. Que el miedo no te despoje de tu crecimiento. Y cuando te sientas mal y no sepas qué hacer: buscá ayuda, no estás solo.
Si no encontrás la salida del laberinto que te tiene atrapado entre el “no llego donde quiero” y el “no quiero estar allá”: ¡Escalá las paredes! ¡Podá los arbustos! Siempre vas a poder encontrar una salida, te lo prometo.
Es hora de que empieces a vivir la vida que querés, ¿te animás a ir por ello? 😉