El domingo 6 de diciembre cumplí 45 años.
Iba a escribir la típica frase “cómo pasa el tiempo eh!” pero eso me hacía sentir “viejo”. Y la realidad es que les mentiría si les contara eso.
Es más, siento que soy como los vinos que mejoran con el tiempo! ? (no, no hablo solo de lo externo, sino mucho más aún de lo interno).
Y esto último creo que se debe a que puede que esté un poco más reflexivo de lo que era, y más consciente de lo que realmente quiero ser y necesito para eso. Más sensible, quizás. Pudiendo ver en retrospectiva para mejorar mi presente y en consecuencia mi futuro.
(por favor, si estás rondando por mi edad…no me dejes solo en esta ?)
Por otro lado, estoy agradecido de haber podido hacer una pequeña reunión con mis seres queridos y no haber formado parte del grupo de “festejé mi cumpleaños en cuarentena extrema”. Lo necesitaba. ?
El 2020 fue un año que no tiene palabra para ser descrito.
Fue un curso acelerado de:
? Incertidumbre
? Home Office 24/7
? Crianza de un bebé en cuarentena
? Consciencia colectiva
? Transformación digital (tanto en lo empresarial para muchos, como en lo personal)
? Aprendizaje obligado y sin anestesia
? Valorización del tiempo
? Formación de mi marca personal, estrategia de contenido, la incursión en el arte del “copywriting”…
Y tantas cosas que podrían seguir completando una lista interminable, dependiendo de quien la escriba… porque somos seres interpretativos ¿No? Dependiendo de con qué ojos hayamos mirado a este año, es como lo vamos a contar. ?
En lo personal coronó (aunque aún no haya terminado) con el fallecimiento de mi papá hace poco, y eso me hizo incluso replantearme cuál era mi relación con la procrastinación (tanto que hasta me dibujé el mapa de donde viví muchos años de mi vida ?♂️).
Digo viví, tiempo pasado, porque hoy decido no vivir más ahí. Y porque entendí que ser feliz es una decisión.
RECORDALO SIEMPRE: ?
La llave de TU felicidad, está dentro tuyo… SIEMPRE.
Creo que siempre lo supe, pero bueno… a veces es más fácil hacerse el desentendido.
Hoy ya no.
Y tanta es la necesidad de compartir y contagiar este estilo de vida con vos que en el podcast de esta semana, conversé con Flor Lafuente (Instructora en Felicidad y Bienestar).
Me pareció que después de tanto aprendizaje, en su mayoría guiado por la intuición y la reflexión, podríamos asentar el proceso sumando la voz de una especialista, basada en la ciencia.
Yo ya tengo mi teoría científica… y la planteo a modo de “juego”.
Te pregunto y me re-pregunto:
¿Será que la clave de «la juventud eterna» es vivir en coherencia con uno mismo? ?
(nada de cremas anti-age, cirugías y todo eso…)
Pienso después de escuchar este fragmento con Claudio Regis…
Perderle el miedo al qué dirán y a lo que los otros entienden que nosotros deberíamos de ser o hacer, quizás también.
Y así como Claudio dice «inventarse su trabajo»… yo lo extiendo a aprender a diseñar nuestra vida deseada. ?
Es más, confirmo y confieso queHACE AÑOS QUE NO TRABAJO. Y no hay nada que me ponga más orgulloso que poder decir eso… porque creo que eso es llegar a ser exitoso (en gran parte ☝ ️).
Ahora, no te comas el verso eh. ✋
Para poder llegar a eso, hay mucho esfuerzo y años en donde construí mis propios valores y prácticas que me hacen sentir así (ahí se me caen un par de sotas ? porque muchas veces la experiencia, lógicamente está sustentada en el tiempo)
Muchas veces me pregunté y hoy te propongo que te preguntes:
¿Qué estoy dispuesto/a a resignar por una dosis de éxito?
(Buscá serte sincero/a porque sin dudas, tu egoísmo… SEGURO está en juego y dentro de esa lista).
Y esto no lo digo yo solamente, sino uno de los grandes gurús de estos tiempos: GARY VAYNERCHUK.
Vuelvo al inicio y me arrepiento… porque terminaré diciendo:
COMO PASA EL TIEMPO EH… ?
Simplemente para decirte que algo que ya sabés que es que, eso no lo podemos modificar.
El tiempo pasa, como pasa.
Buscá que sea de la manera que te haga feliz. ❤️
Esa es mi propuesta para hoy.
Buscá tu propia fórmula del éxito y trabajá para buscar el mejor resultado.
Quizás sea la mejor versión de vos mismo/a. ?
Abrazo grande!
Ismael.