¿Quién es el dueño de la verdad? ¿Vos, yo, el vecino o aquella señora paseando a su perro? Qué difícil elegir solo a uno…
👉 Étienne Balibar, un reconocido filósofo francés, dice en su libro Nombres y lugares de la verdad, que:
«Todo discurso de la verdad siempre ocultó, activamente, la evidencia de otros nombres de la verdad.»
Entonces, me pregunto y te pregunto: ¿Cuántas verdades existen?
¿Y cuántas verdades conviven en cada uno de nosotros? 🤯
Esto me llevó a reflexionar: En mi mundo, mis verdades pueden cumplirse y sostener las bases de mis deseos, acciones o pensamientos.
Pero en tu mundo existen otras verdades igual de válidas. También sucede en el de la señora paseando el perro, y en el de tu vecino… 😵 Algo así como lo que sostenía Descartes, filósofo francés, en su Discurso del Método.
O sea que, todas mis ideas y verdades son válidas en el contexto en el que yo las planteo. Pero en otro contexto, o en la realidad de alguien más, pueden ser o no una verdad.
Sí, estuve leyendo y chusmeando textos filosóficos, ¿Cómo te diste cuenta? 🤭 Pero ¡Es súper importante darle cuerda a nuestra curiosidad!
👉 Ahora bien, sabiendo esto, pienso: Deben existir al menos miles de verdades para una sola cosa/situación. Por ende, miles de visiones y de respuestas -y de debates- en el mundo.
¿Por qué atacarnos y querer imponer nuestras verdades en lugar de escuchar y aprender de otras visiones? 🤔 No podemos tener el control de todo, todo el tiempo, y mucho menos de cómo piensa el que está al lado nuestro.
A veces son tantas las ganas de que las verdades por las que “regimos nuestro mundo” sean compartidas por alguien más, que nos olvidamos que sus verdades son igual de válidas para ellos.
Respeto 🙌. Eso es lo que hace falta en muchos casos. Respetar al otro y a sus ideales.
📌 Respetar no significa que tengas que tomar como válida mi verdad, por ejemplo. Podemos debatir, charlar de tus ideas y de las mías, e incluso llegar a conclusiones súper enriquecedoras para ambos “lados”. Pero siempre desde el respeto.
Porque, si no respetamos a quienes nos rodean, ¿Qué nos queda? 👀
Y cuidado, porque el éxito es sinérgico con el entorno. ¿Nos rodeamos de personas de las que podamos aprender, que nos ayuden a crecer? ¿De personas respetuosas? ¿De personas que hayan dejado una marca en nuestras vidas?
La vida en sociedad a veces puede complicarse, eso es cierto. Pero no por eso tenemos que salir todos con antorchas a querer imponer lo que nos parece lo mejor.
🤝 ¿Por qué no utilizar esta pluralidad de pensamientos e ideologías, para aprender de los demás y abrir nuestra cabeza? Para aprender nuevas formas de ver las cosas, encontrar nuevas perspectivas.
Ojo, siempre que esas visiones no sean dañinas o perjudiquen a otras personas o a algún sector de la sociedad. Sí, siempre hay peros, -o al menos en mi mundo 😉- porque como dice el dicho: nuestra libertad termina cuando comienza la de un otro.
Entonces, si tus ideas son las que te están haciendo crecer, abrir la mente y expandir tus horizontes: ¡Seguí así!
🤔 Y pienso: ¿Para qué estamos si no es para aprender día a día? Y. por qué no, para desaprender cuestiones que nos puedan limitar. Que nadie te impida volar alto.
Hoy quiero invitarte a que reflexionemos juntos sobre las verdades que sostenemos a punta de espada, las que justifican o sostienen cada una de nuestras acciones. 🙏
Pero también sobre las verdades de los demás, esas que podemos o no compartir.
Y que a la hora de compartirlas, debatir sobre ellas, aceptarlas o refutarlas: No olvidemos nunca que el respeto es el ingrediente secreto para que los resultados sean positivos 😉
Casi me olvido 🧐: y que toda mente en crecimiento, se permite nutrirse de nuevas perspectivas y puntos de vista que puedan favorecer a su desarrollo personal y profesional.
¿Por qué no lo probamos? 🙏