¿Cuántas veces escuchamos hablar de la procrastinación?
¿Cuántas otras la hemos transitado?
Esa tarea que dejamos para la mañana siguiente, esa madrugada estudiando a las apuradas, esa cita con el médico que no concretamos hasta que de verdad nos sentimos mal…
Apuesto a que alguna de estas situaciones te tocaron muy de cerca 🤔
Pero, ¿significa que haya algo mal en nosotros? ¿Es un problema en nuestro sistema, en nuestra gestión del tiempo, en nuestro estado anímico?
🤓 Bueno, según expertos, no se debe tanto a una mala gestión del tiempo, sino que el factor más importante está en nuestra gestión de las emociones.
Cuando dejamos algo para más tarde, cuando no podemos finalizar eso que tenemos que concretar, nos estresamos. En otros casos, evitamos enfrentarnos a la ansiedad y la sensación de incertidumbre por lo que vendrá, una vez que terminemos con lo que tenemos que hacer.
🤯 Entonces, nuestro cerebro busca estímulos que resulten “placenteros” ante esa situación de estrés, lo que solo dura un tiempo. Por lo que nos encontramos empezando una actividad y otra y otra sin terminar ninguna…Y haciendo TODO, menos lo que se suponía que teníamos que hacer.
El otro día te hablaba sobre las cosas que exceden nuestro control porque, como es sabido, uno no puede controlar todo. PERO, tengo una buena noticia:
💪 ¡Podés dejar de procrastinar voluntariamente!
No te olvides que solo vos tenés el poder sobre tu mente y podés decidir cómo vas a afrontar tu día a día.
Y por eso, quiero compartirte algunas acciones que pueden ayudarte a trabajar esto:
📍 Identificá el patrón que te lleva a procrastinar, ¿en qué momentos te encontrás posponiendo lo que tenés que hacer? ¿Qué tipos de tareas o responsabilidades te dan más o menos placer? Una vez que lo tengas presente, creá estrategias para disminuir ese hábito.
📍 ¡Dejá el piloto automático para un auto! Prestá atención a lo que estás haciendo y sé consciente de tus acciones y de las sensaciones que te produce cada cosa que hacés.
📍 Sí, mejor evita el Multitasking. Hace las cosas de a una a la vez, enfocate por completo en cada una de las tareas que estás haciendo y dales la atención que se requiere para poder tener buenos resultados y no distraerte.
📍 Gestioná tu tiempo. Podés utilizar técnicas para la gestión del tiempo si lo creés necesario.
📍¡MUY IMPORTANTE! No te castigues. Si por procrastinar las cosas no salieron como esperabas, no te castigues. Aprendé para la próxima y trabajá en esto para poder evitar que se repita. De los errores se aprende 😉
Y acordate: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy 🙏
Ahora quiero saber, ¿Qué hacés vos cuando te encontrás en esta situación?